Llegamos en esta ocasión ella y yo con muchos ánimos de una
nueva aventura. Llegamos en un vuelo corto de poco tiempo al aeropuerto
internacional de Puerto Escondido.
Uno de mis aeropuertos favoritos hasta el momento. Pues
mientras vas aterrizando pareciera que la pista está a un costado del mar y
puedes sentir una emoción extraorbitante. Pudimos ver que hay una franja muy
pequeña en la cual pudimos haber aterrizado en pleno océano, también se puede
observar una bonita vegetación a unos 70 metros de altura mientras bajas.
En esta ocasión como en muchas otras no tenía nada claro,
solo que quería pasarla bien y por supuesto a su lado. Después de caminar unos
pocos kilómetros me detuve en una gasolinera para preguntar unos datos técnicos
sobre los destinos, y a la larga estos ayudaran a la buena administración del
dinero porque no tenía mucho, ya que venía llegando de otro lugar del cual había gastado bastante. En ocasiones pasadas ya había viajado a puerto escondido
solo y como siempre pasan cosas de todo tipo:
- Aprendí a surfear en una hermosa playa de nombre Zicatela orgullosamente de mi país y famosa a nivel mundial por sus grandes olas que atraen a surferos de todo el mundo.
- Conocí a un señor de unos 50 años con espíritu de joven y con la cultura del Rastafari en todo su esplendor, él vivía en plena selva, en una casa con muchos animalitos como; perros, tortugas, peses, hámsters, insectos de todo tipo, también tenía un hamaca en medio de plantas tropicales, un especie de mini invernadero y una entrada llena de puras piedritas de rió directo hacia su chosa-pseudo cabaña. Estuve con el aproximadamente una hora mirando su trabajo que eran fotos hechas stickers pues él se dedicaba a la fotografía y le compre unas cuantas para llevarme de recuerdo que después terminarían pegadas en libretas de apuntes. Pues esa hora callo de gloria sentado en la hamaca escuchando ruidos silvestres ya que estuvimos surfeando aproximadamente 4 horas en punta Zicatela.
- Tuve la oportunidad de viajar en bus desde Puerto Escondido a Huatulco en 3 horas. Una región un poco más desarrollada con hoteles de lujo hecha a mi parecer 100% para el turismo, pero con unas hermosas playas y alguna que otra para surfear como Escolleras donde por lo general es una playa algo solitaria y se salen los peses globo del mar.
Playa Escolleras Huatulco.
- En Huatulco hay comida típica mexicana muy rica pero no tan rica como la que hay en Oaxaca de Juárez (La capital de oaxaca) en el centro de Oaxaca, lugar por el que tienes que pasar cuando viajas por vía terrestre. Tlayudas han sido mis favoritas porque son una tortilla muy grande de unos 35 cm de radio que está hecha de maíz con frijoles, carne, verduras y un toque mexicano. Debo mencionar como una nota extra que no es conveniente, aun ni siquiera ahorrándote un dinero viajar por vía terrestre a este lugar. Porque viajar por vía terrestre, representa más de 13 horas, algunas en la montaña con curvas realmente prolongadas una tras otra. He visto como vomita la gente de que ya no aguanta el viaje después de marearse y sentirse muy mal.
Carretera de Ixtapa Zihuatanejo.
Sobre la carretera hay montañas desde donde se observan bonitos paisajes.
- En otra ocasión estuve en el centro de Oaxaca por unas semanas pero a decir verdad tengo algo pendiente por hacer en oaxaca y lo planeo para dentro de poco tiempo, hablo de algo que si resulta algún valiente me puede acompañar con toda la actitud.
Ex-Hacienda en Oaxaca.
- Me considero un tipo sano sin vicios pero en mi próximo viaje a Oaxaca quiero ir a Miahuatlán en busca de un famoso ritual con Hongos Alucinógenos, todo con sus debidas precauciones.
Las pequeñas vivencias ya mencionadas fueron una
recopilación de los momentos que se me vienen a la mente hablando de Oaxaca,
pero ahora procederé a comentar mi último viaje a Oaxaca (Puerto Escondido) y
Mazunte.
Como había dicho después de llegar y estar en la gasolinera,
tomé un taxi a un antiguo hostal en el cual ya me había hospedado. Pero por las
fechas en las que fui estaba lleno al full, fue por eso que la Señora
recepcionista me contacto con una señora humilde que rentaba cuartos muy
baratos con todos los servicios. Ella era grande y tenía a sus hijos, fue ex
profesora de educación primaria, el lugar era acogedor, fresco y limpio con un
toque mexicano costeño pero en la sima de un cerro, lo cual era monumental al
subir y al bajar al punto que pensabas dos veces antes de ir a comprar algo
para cocinar aunque también el lugar tenía su lado bueno, pues podías ver desde
arriba del cerro la playa principal y unos atardeceres de fotografía, de esos
que se enciende el cielo en una combinación de colores y reflejos.
La señora era muy hospitalaria, y al día siguiente llego a otro
de sus cuartos una pareja italiana con la cual cenamos, cocinamos, tomamos
cerveza y tuvimos una plática muy divertida hablando de Pipistrelos! (Murciélagos)
porque el hijo de la señora era un especialista biólogo en esos animales.
Estábamos en un lugar bien ubicado a cinco minutos de la
playa y a unas dos horas caminando hasta punta zicatela.
Después de permanecer unos días con la señora, decidimos
movernos a un hostal cerca de la playa y empecé hacer nuestras reservaciones a
dos hostales diferentes; uno que se encontraba en playa Zicatela (grande oleaje
y agresivo) y otra, en un hostal que se encontraba en playa Carrizalillo (una
hermosa playa azul cristalina) con un pedazo de arrecife coralino, agua fresca,
entre las montañas de la cual había que bajar cientos de escalones de piedra
para llegar a la playa y podías darte un deleite a la pupila mientras
descendías a la playa.
El plan ya había quedado trazado, tomaríamos un bus a
mazunte, pasaríamos la noche ahí y posteriormente regresaríamos ya con las reservaciones
a los hostales.
Llegando a Mazunte nos dimos cuenta que apenas con menos de
un año de haber estado ahí anteriormente, había cambiado bastante y
posiblemente en unos años más será un centro turístico y estará perdiendo el
toque rustico que me enamoro la primera vez que estuve en punta cometa mirando
al mar abierto.
Para mala suerte no hicimos reservación en Mazunte y la
ocupación estaba casi a su máximo, algunos hostales que cobraban 20 dólares no
nos agradaban y terminamos en una cabaña de no tan buen aspecto enfrente del
mar y con muchos insectos de colores psicodélicos.
Mazunte una mañana tranquila.
Después de nadar unas horas, comer algo y beber unos cocos,
nos fuimos a caminar en la noche y a comprar unos camarones gratinados en
Comedor Tania, famoso en Mazunte por su rica sazón, también fuimos a la tienda
de cosméticos naturales, famosa mini empresa única de Mazunte, y al museo de la
tortuga (económico y divertido).
Esa noche dejamos ir un globo de Camboya con mucho trabajo
ya que tuve que improvisar con saliva cuando se rompió y lo prendimos, pero
logro elevarse hasta desvanecerse en el cielo.
Madrugada en busca de mantarrayas voladoras en Mazunte.
A la mañana siguiente después de regresar en las famosas
camionetitas de 50 centavos de dólar, llegamos a Zicatela al hostal llamado Osa
Mariposa, un agradable lugar para descansar y convivir y en verdad me gusto
demasiado a no ser de un detalle; Incluyendo a los dueños como a los huéspedes
son de habla inglesa, y yo no tengo problema con el inglés en absoluto, pero el
detalle está en que cerraban un poco su círculo y te trataban como si no
entendieras ni pipa, ya que éramos los únicos latinos entre unos 30 europeos.
Pero omitiendo ese detalle es un lugar muy expresivo, como de esos que alguna
vez miré en las películas y desee estar ahí.
Osa mariposa la cabaña donde dormimos.
Hubo un pequeño accidente en la playa al día siguiente con
una tabla de surf-paddle. En ocasiones peco en creer que todos tienen la misma
capacidad de reacción que yo ante las cosas, y mi falta de comprensión genero
un pequeño altercado con ella. Rente una tabla porque para mí el paddle era
nuevo, entonces después de unas indicaciones me fui mar adentro remando parado
y doblando las rodillas, al cabo de un rato le encontré el modo y me senté
mientras remaba y mantenía el equilibrio entonces decidí que estaba listo para
introducirla a ella junto conmigo en la tabla mientras ella iba sentada y yo
remaba, como muchos lo hacen.
Entonces para entrar al mar hay un momento en el que no se
puede titubear, porque estas en la zona donde rompe la ola, y cada determinados
minutos se calma el mar por un minuto. Entonces si titubeas pasara lo que nos
pasó. Ella sintió miedo al ir entrando y me pidió que retrocediera, yo no pude
porque estaba entre la espada y la pared, y nos volcó una enorme ola muy fuerte
con la tabla el cable amarrado a la pierna de ella y de milagro salimos con
solo unos golpes y ella con mucho pánico.
Después de un día difícil.
Nos fuimos al caer la tarde decepcionados pero nos relajamos
en la parte principal de la playa donde está cubierta de barro natural,
entonces empezamos a mojar nuestros cuerpos de barro hasta que estos quedaron
cafés y jugamos como si fuéremos niños muy felices. Nos enjuagamos y nos fuimos
al hostal.
Tarde agradable en Zicatela y en medio de todo el barro.
Lugar donde termina el barro de Zicatela.
Pasando dos días en La osa mariposa, nos fuimos a Shalom
(carrizalillo). Otro hostal con un increíble ambiente y zonas de acampar,
cocina y alberca.
Fue ahí donde estuve jugando ajedrez, lidiando con un
australiano borracho y donde conocí a una pareja Quebequense de Canadá, con los
cuales convivimos y comimos pizza. Quisimos salir más pero ambos de nosotros
nos tomó por sorpresa un resfriado de aquellos por los cambios de temperatura,
porque en Carrizalillo el agua cristalina es muy fresca y con el sol muy
potente no hizo buen juego.
Playa Carrizalillo vista desde arriba de los escalones de piedra.
Después de otro día resulto un curioso detalle mientras
platicábamos los cuatro, y es que resulto ser que nuestro vuelo de regreso, era
el mismo. Del mismo día, a la misma hora, en la misma aerolínea y al mismo
destino, México city! Resulto muy bueno porque Maggy la chica de Cánada, se
quedó en mi casa, la lleve a conocer algo del centro, ya que tenía tráfico
largo su escala que salía a chicago y posteriormente a Quebec.
Fue por Maggy que de estar estudiando portugués, preferí
estudiar francés pues me motivo mucho algunas cosas que me enseño y al día de
hoy estudio francés como tercera lengua.
Esa noche mientras comíamos una sopa instantánea y se
quitaba sus tenis para subir sus pies al sillón con tanta naturalidad,
platicaos de Jazz y otros gustos, y acordamos que la alcanzaría en Quebec
pronto, y creo que más pronto ahora que existe una política por aprobar, que
habla de los lasos entre México y Canadá por el TlCAN (tratado de libre
comercio con américa del norte), y que posiblemente retiren la visa canadiense
a mexicanos como requerimiento en este año 2014.
En la madrugada la lleve al aeropuerto la deje en la
terminal uno AirCanada y nos despedimos, ella dejo una nota bajo la almohada y
la conservo en mi cartera.
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